Según un estudio realizado en Madrid, la negligencia (un 16.4 %) y el abandono (un 7.7%) son los principales tipos de maltrato que sufren las personas mayores dependientes de 65 años en España. La gran mayoría (un 60%) a manos de profesionales de los servicios sociales y (un 40%) a manos de familiares y cuidadores.
Según el Centro Nacional Americano de Abuso al Anciano, la negligencia es el rechazo o negativa a completar parte de las obligaciones a un anciano, de forma voluntaria o involuntaria, mientras que el abuso es el abandono por parte del cuidador o por parte de la persona que tiene la custodia física.
Un ejemplo de negligencia sería cuando el médico de familia no acude al domicilio del paciente ante las sucesivas peticiones de la familia debido a los problemas de salud que sufre el anciano. También la falta de higiene o no cambiar de postura al paciente para que no se le produzcan úlceras por presión son otro tipos de negligencia.
Un ejemplo de abandono, muy escuchado en los veranos, es cuando la familia deja al anciano abandonado en el hospital ¡para irse de viaje y así, no tener ninguna carga que lo impida! ¡Algo horroroso y de tener muy poca moral, además de demostrar un gran egoísmo!.
En definitiva, el abandono que sufren los ancianos es una problemática que se vive a diario y no se toman medidas para remediarlo. Debemos educar a la sociedad para evitar esta problemática social. No todos están mal de la cabeza como para que les hablen como si fueran unos niños pequeños o para que les quiten sus pertenencias. El deterioro sería menos penoso si la familia comenzara a tratarlo como un igual y no como una carga. Basta con escucharlo, con un saludo, una sonrisa, ... nada complicado y de gran ayuda para nuestros abuelos.
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